Día del Descubrimiento de Machu Picchu
El Día del Descubrimiento de Machu Picchu es una conmemoración que recuerda el descubrimiento de la gran ciudad incaica ocurrida el 24 de julio de 1911.
El gobierno del Perú estableció por decreto gubernamental el 7 de julio como el “Día del Santuario Histórico de Machu Picchu”. Lo hizo en honor a su nombramiento como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno, ocurrido el 7 de julio del 2007.
Este nombramiento sirve para recordar la importancia del santuario histórico y para promover el turismo en el país.
Historia del Descubrimiento de Machu Picchu
Se cree que los acercamientos a la ciudad pudieron haber comenzado en el siglo XIX, con los viajes exploratorios de Antonio Raimondi. Un naturalista italiano que reseñó lo poco poblada que estaba la zona.
En 1870, el norteamericano Harry Singer, plasmó por primera vez la ubicación de la ciudad en el mapa que descansa sobre el cerro del mismo nombre.
En 1880, el francés Charles Wiener da la confirmación esperada al hallar restos arqueológicos en el lugar sin llegar enteramente al emplazamiento.
Fue el explorador estadounidense Hiram Bingham, profesor de historia de la Universidad de Yale, quien logró llegar al emplazamiento de Machu Picchu el 24 de julio de 1911. Lo hizo deseoso de encontrar los últimos restos incas de Vilcamba y armado con los relatos sobre las visitas que Agustín Lizárraga hacia la ciudad.
Bingham, ayudado por las dos familias de campesinos que habitaban los alrededores, pudo acceder a los lugares que la maleza había cubierto casi completamente.
El historiador quedó impresionado con la majestuosidad del lugar. Se encargó de gestionar con la Universidad de Yale, la National Geographic Society y el gobierno peruano, el completo estudio del sitio, dirigiendo los trabajos arqueológicos y la excavación de las tumbas incas.
Agustín Lizárraga
Cuando Bingham llegó a la ciudad de Machu Picchu encontró tallada en una piedra la inscripción “A, Lizárraga 1902”. Poco se sabía de este personaje que había llegado 9 años antes a la ciudad y que probablemente era un agricultor u oficial de caminos de la zona cuzqueña.
El 26 de julio de 1911, dos días después de su llegada a la ciudad, Bingham escribió en su diario “Agustín Lizárraga es el descubridor de Machu Picchu”.
Años más tarde, específicamente en el 2007, lograron encontrar a los descendientes de aquel hombre poco conocido, pero que se cree fue el verdadero descubridor de la ciudad inca.
Los lugares a los que asistió Lizárraga y que fueron testigos de sus hallazgos, al parecer fueron víctimas de la censura.
El convento donde Lizárraga llevó una caja con pequeños tesoros hallados en la ciudad fue borrado, así como también su inscripción en la piedra de Machu Picchu.
Muchas historias se tejen sobre el relato del hallazgo de la ciudad y la desaparición del nombre de Lizárraga en las crónicas de la época. Sin embargo, los historiadores han querido reivindicar su nombre y dar testimonio de los datos que han encontrado.
