El Día de Fingir Ser un Viajero en el Tiempo se celebra anualmente el 8 de diciembre. Es una invitación a un mundo de fantasía en el que actuar como si procediéramos de un lejano pasado o un misterioso futuro.
Esta celebración no solo es una oportunidad para divertirse, sino también para ejercitar la creatividad e imaginar cómo sería nuestro entorno desde otras épocas.
Uno de los grandes desafíos que plantea el viaje temporal son las paradojas. Por ejemplo, ¿qué pasaría si volvieras al pasado y cambiaras un evento importante?
Aunque su origen no es muy antiguo, su esencia se nutre de la fascinación del ser humano por los viajes en el tiempo, que se reflejan en mitologías, literatura y la cultura popular.
Origen de la celebración
El Día de Fingir Ser un Viajero en el Tiempo fue creado en 2007 por Koala Wallop, un sitio donde los usuarios compartían ideas creativas, humorísticas y únicas.
La propuesta era simple, pero muy atractiva: imaginar que venimos de otra época y actuar como tal.
El concepto de viajar en el tiempo es algo que ya se exploraba desde tiempos antiguos, en mitologías como la hindú.
Uno de los primeros relatos literarios que aborda el tema del viaje en el tiempo es Un Cuento de Navidad de Charles Dickens (1843). El protagonista es transportado a través del tiempo para ver su pasado, presente y futuro.
Este relato marcó el inicio de una larga tradición de historias sobre viajes en el tiempo, que han capturado la imaginación de generaciones enteras.
Aunque los avances científicos actuales aún no nos permiten movernos a través del tiempo de la misma forma que lo hacemos en el espacio, esta celebración es una manera simbólica y lúdica de explorar cómo sería esa experiencia.
Por qué ser un viajero en el tiempo por un día
El concepto de viajar en el tiempo no es solo emocionante, sino también profundamente reflexivo. Aquí te explicamos por qué esta fecha merece ser celebrada:
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Fomenta la creatividad: este día nos desafía a imaginar cómo sería vivir en otra época, ya sea recreando personajes históricos, prediciendo futuros lejanos o pensando en cómo cambiarían las costumbres actuales.
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Apreciamos el presente: imaginar el pasado o el futuro nos ofrece una perspectiva nueva sobre nuestra propia realidad. Nos permite darnos cuenta de cuánto ha cambiado el mundo y, al mismo tiempo, valorar lo que tenemos ahora.
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Conecta con la Historia: fingir ser un viajero del tiempo nos motiva a aprender más sobre épocas pasadas. Esto puede llevarnos a investigar cómo vivían las personas en otros tiempos y a conocer detalles históricos.
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Es divertido: por encima de todo, este día es una excusa para jugar. Ya sea con disfraces, simulaciones o actuaciones, el Día de Fingir Ser un Viajero del Tiempo nos permite salir de la rutina diaria y experimentar algo completamente diferente.
Cómo podemos celebrarlo
Aquí te proponemos algunas ideas para que disfrutes al máximo este peculiar día:
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Escoge una época (pasada o futura) y actúa como si hubieras llegado a la actual desde ese momento. Puedes disfrazarte, hablar de manera extraña o utilizar referencias anacrónicas para sorprender a quienes te rodean. ¿Cómo se comunicaría una persona del Renacimiento en un mundo lleno de tecnología moderna?
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Imagina que acabas de llegar al presente. Pasea por tu ciudad como si todo fuera nuevo para ti. Observa los edificios, la moda, la tecnología… desde la perspectiva de alguien que nunca ha visto estos avances. Este ejercicio no solo es divertido, sino que también puede cambiar tu forma de ver tu entorno habitual.
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Sumérgete en clásicos de la ciencia ficción que exploran el concepto de los viajes temporales. Películas como "Back to the Future", novelas como "La Máquina del Tiempo" de H.G. Wells o series como "Dark", te darán ideas sobre cómo actuar como un auténtico viajero en el tiempo.
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Aprovecha las redes sociales para documentar tu experiencia. Puedes hacer un video en el que actúes como un viajero en el tiempo, o incluso inventar una historia sobre tu "viaje".