Uuuuuuuh! para los más bromistas o Argh! para los más escrupulosos, eso es lo que nos depara la Noche de la Nevera Embrujada.
En toda nevera siempre hay restos de cosas. Cuando sobra algo de la cena, lo ponemos en un pequeño cuenco y ahí se quedan esas migajas, en un lugar mucho más fresco. Pero, hasta que eso pasa, se pueden echar a perder si son olvidadas y nadie las guarda a tiempo.
Entonces llega un día... y esa deliciosa comida se ha transformado en un ser monstruoso...
Esto pasa hasta en las mejores familias. Pero para evitarlo, podemos programar un día y dedicarlo a limpiar la nevera.
Y para que este día sea divertido, nada mejor que el 30 de octubre, ¡la víspera de Halloween! Además de ser un «calentamiento» para la fiesta, conseguirás espacio adicional para guardar los postres y bebidas frías.
Así que ¡a divertirse!
Pero, ¿de dónde surgió esta idea?
La Noche de la Nevera Embrujada fue creada en Estados Unidos por Thomas y Ruth Roy, una pareja que ha creado varias fechas conmemorativas.
Limpiar la nevera en víspera de Halloween ya era para ellos una tradición. En realidad, la idea era hacer sitio en la nevera para guardar la comida de la fiesta.
Si no te entusiasma la idea de limpiar neveras asquerosas…
¡Hazlo de otra manera! Asusta a tu nevera con comida en forma de monstruos. Prepara las golosinas el día de antes, porque en Halloween necesitarás tiempo para disfrazarte de forma espeluznante.
Comidas terroríficas
Cerebro de sandía: corta la sandía con forma de cerebro, y sírvela con sirope de frutos rojos para imitar la sangre.
Mousse de chocolate con arañas de gominola: mousse de chocolate decorado con arañas de gominola y una capa de sirope rojo por encima.
Gelatina de gusano: gelatina de uva o fresa con gusanos de gelatina «pegados» en su interior, simulando una tierra espeluznante.
Dedos de bruja: palitos de queso cubiertos con una capa de jamón y decorados con almendras para que parezcan uñas.
Sangre de vampiro: zumo rojo (como el de fresa o frambuesa) servido en vasos con bordes «sangrantes» hechos con sirope de fresa.
Ojos de mozzarella ensangrentados: bolas de mozzarella rellenas de aceitunas y bañadas en ketchup para que parezcan ojos ensangrentados.
Nevera embrujada por dentro y por fuera
Además de tener la nevera llena de cosas apetitosas, también puedes decorarla. Haz dibujos terroríficos y pégalos en la puerta.
Con esta nevera embrujada, incluso si solo quieres una celebración más casera con unas pocas personas, la diversión está asegurada.
Lo mejor de todo es que no es necesario esperar a Halloween, cualquier ocasión es buena para divertirse. Lo importante es pasárselo bien.